Dar de baja tu móvil
triturar la tarjeta
tirar a la basura
incluso el cargador
Borrar las contraseñas
y cancelar las cuentas
que te hicieron esclavo
del correo electrónico
Incendiar tus perfiles
y olvidar para siempre
los alias y avatares
del mundo virtual
Escapar de Internet
sin mirar hacia atrás
como ese fugitivo
que ha huido de la cárcel
Destrozar las pantallas
de cualquier aparato
que pueda conectarte
con otro ser humano
Arrancar el teléfono
anclado en la pared
y destrozar el rúter
a puros martillazos
Respirar aliviado
cuando acabe el proceso
retomes el control
y seas al fin libre